Da igual la edad que tengas, la rutina de cuidado facial es imprescindible para lucir una piel cuidada e hidratada. Pero, para establecer la rutina rutina perfecta para ti es necesario que conozcas tu tipo de piel y qué productos son beneficiosos para ella. Es importante que sepas qué ingredientes son más adecuados para tu cutis y cuáles son perjudiciales.
¿Qué pasos hay que seguir en una rutina de cuidado facial?
Un buen cuidado facial implica cuatro pasos básicos: limpieza, tonificación, cuidado y protección. A continuación te explicamos cada paso y te mostramos una serie de productos que te acompañarán en tu rutina diaria.
Limpieza: Se trata de eliminar toda la suciedad acumulada en el rostro, el sudor, el sebo y los restos de maquillaje.
Tonificación: La loción tonificante minimiza los poros, calma y suaviza la piel. Se aplica con una compresa de algodón dando pequeños toques.
Hidratación: Existen diferentes productos que hidratan y reabastecen la piel, es una forma de mantener la limpieza diaria. Muchos de estos productos tratan problemas cutáneos específicos.
Protección: La protección solar es importante para evitar el rejuvenecimiento prematuro de la piel. Los rayos UV son nocivos, razón por la cual debemos evitar la exposición solar excesiva y proteger nuestro rostro con cremas con factor de protección solar.
Lo ideal es mantener esta rutina dos veces al día. Sin embargo, los pasos de la rutina de cuidado facial cambian dependiendo si hablamos de la rutina de día o de noche, ya que lógicamente, la rutina nocturna no incluye el paso de la protección solar. Por eso diferenciaremos entre ambas.
Rutina de cuidado facial diurna
En la rutina de mañana, el paso de la protección cobra mayor importancia mientras que la limpieza puede ser más ligera.
Limpieza: Durante la noche la piel produce sebo, grasa. Por eso es necesario eliminarlo cada mañana y asegurarnos de que la piel esté limpia para aplicar los productos que vayamos a utilizar en el día. Si no, estaremos poniendo los productos sobre una capa de suciedad por lo que el efecto será contraproducente.
Tonificación: Tras el limpiado, debemos minimizar los poros para que entre la menor suciedad posible. Además, el tónico facial refresca y suaviza la piel y restablece su pH natural. Este paso es el más prescindible de todos y no todas las pieles lo necesitan, pero puede resultar muy apetecible.
Hidratación: Llega el momento de hidratar y proteger el rostro antes de comenzar el ajetreo diario. El orden de rutina de cuidado facial ideal sería: en primer lugar un sérum adecuado para tu tipo de piel, el segundo paso siempre será el contorno de ojos. Es imprescindible que se aplique antes de la crema, puesto que ésta formará una película de protección a la piel, que el contorno no podrá traspasar y por tanto no podrá actuar. Por último acabamos con la emulsión hidratante adecuada a nuestro cutis.
Protección solar: Es el último paso e imprescindible y no sólo en los meses de verano. Este paso es esencial durante todo el año, aunque en invierno el factor de protección puede ser más bajo. Hay una gran variedad de cremas que contienen factor de protección, normalmente de 15. Pero en muchas otras ocasiones, si vamos a exponernos al sol, es importante aplicar una crema de protección independiente a nuestra crema habitual.
Rutina de cuidado facial nocturna.
En el caso de la rutina facial de noche, el paso de la protección se elimina y cobran más importancia la limpieza y la hidratación.
Limpieza: Depués de todo el día expuestos a la contaminación, la suciedad del ambiente, los rayos solares, etc. nuestra piel está pidiendo a gritos una limpieza. Incluso, es aconsejable una doble limpieza, y es que sólo una puede ser insuficiente. Sobretodo, el uso de maquillaje y protección solar puede provocar acné si no se limpia la piel en profunidad.
Tonificación: Al igual que durante el día, este paso puede ser prescindible. Sin embargo, en algunas personas el uso de un buen tónico que contribuya a acabar con uno de los problemas de su piel, puede resultar un buen complemento.
Hidratación: Este paso siempre es importante pero en la rutina de cuidado facial nocturna es esencial, ya que los componentes actuan mejor durante la noche. El orden de rutina de cuidado facial ideal sería igual que en la rutina diaria: en primer lugar un sérum adecuado para tu tipo de piel, el segundo paso siempre será el contorno de ojos. Es imprescindible que se aplique antes de la crema, puesto que ésta formará una película de protección a la piel, que el contorno no podrá traspasar y por tanto no podrá actuar. Por último acabamos con la emulsión hidratante adecuada a nuestro cutis.
¡Y ya lo tienes! Con estas rutinas tu piel estará más bonita que nunca. Por supuesto, siempre acompañado de un buen descanso, una alimentación sana y beber mucha agua. Écha un vistazo a nuestros productos ecológicos, estamos seguros de que encontraréis los más adecuados para vuestra piel. Formulados con agua termal del balneario el Raposo e ingredientes naturales y ecológicos.